El cuarto sector: empresas que quieren cambiar el mundo
Si es la primera vez que escuchas lo de “cuarto sector” o si sabes lo qué es pero no te queda claro en qué dirección vamos, quédate por aquí que te vamos a contar qué es el cuarto sector económico, por qué lo necesitamos y cuál es la filosofía de estas organizaciones top.
¿Cuál es el cuarto sector de la economía?
El cuarto sector es un sector emergente en la economía formado por organizaciones que buscan por igual tener una rentabilidad económica y un compromiso por el medio ambiente y por la sociedad.
También se conocen como organizaciones “for-benefit” o híbridas porque su objetivo es conseguir beneficios financieros para invertir en beneficios sociales -bien en la propia empresa para sus trabajadores como en diferentes causas (sociales, ambientales, médicas, animalistas, etc.).
Pero esto no es nuevo, lleva gestándose desde finales del siglo XX debido a la necesidad de frenar el cambio climático, de conservar los ecosistemas de nuestro planeta y de defender los derechos humanos que algunos han olvidado, de ahí, la vital importancia del cuarto sector económico.
Te dejamos un vídeo para que tengas más clara cuál es la definición de cuarto sector 😄 :
Todos hemos estudiado en el colegio cuáles son los sectores económicos, pero seamos sinceros, conviene hacer un repaso.
Los sectores económicos old school
Los sectores económicos son la división de las diferentes actividades económicas de un Estado o territorio e incluye todas las etapas de producción -desde la extracción de recursos naturales hasta su distribución y comercio.
PRIMER SECTOR
Formado por empresas privadas con ánimo de lucro que no están controladas por el Estado. Estas empresas pueden pertenecer al:
Sector primario: sus actividades económicas se basan en la extracción y explotación de recursos naturales (agricultura, ganadería, pesca, acuicultura, silvicultura, apicultura, pesca, minería y explotación forestal).
Sector secundario: también conocido como industrial, es aquel que transforma las materias primas extraídas en el sector primario en productos de consumo o en bienes.
Sector terciario o de servicios: en él se desarrolla la distribución y comercialización de los productos de consumo, bienes o servicios a personas y empresas. Por ejemplo, los servicios comerciales, los prestados a otra empresas, bancarios, turísticos, etc.
Sector cuaternario: es una subdivisión del sector terciario y donde se monetizan las actividades intelectuales o el conocimiento. Por ejemplo: consultoría, investigación y desarrollo, planificación estratégica, etc.
Sector quinario: también se considera una subdivisión del sector terciario y se engloban todas aquellas actividades de creación, reordenación e interpretación de ideas y proyectos. Por ejemplo: la educación pública, la seguridad ciudadana, la salud pública y la cultura.
SEGUNDO SECTOR
También llamado sector público, engloba todas las instituciones que pertenecen al Estado. Nuestra mejor amiga, Hacienda, pertenece a este grupo.
TERCER SECTOR
El tercer sector de la economía agrupa a todas las entidades sin ánimo de lucro en las que los beneficios no se distribuyen a sus propietarios o accionistas sino que se invierten en seguir cumpliendo sus objetivos (investigación, labores sociales, animalistas, medioambientales…).
Estos sectores fueron descritos cuando el planeta era diferente y por suerte, había abundancia de recursos. El cuarto sector es una respuesta a las necesidades y a la situación actual del planeta y de las personas.
Ahora que ya refrescaste el tema de los sectores económicos, te dejamos una definición bastante gráfica:
ORGANIZACIONES “FOR-BENEFIT”: UNA NUEVA FILOSOFÍA
La característica principal de las organizaciones for-benefit o del cuarto sector económico es que integran acciones en su modelo de negocio para crear impactos positivos en la sociedad y el medio ambiente, al mismo tiempo que obtienen una rentabilidad económica. Esto se conoce como triple balance.
No es nada nuevo que los millenials y las generaciones posteriores estamos preocupados por nuestro futuro y lo reflejamos en nuestros hábitos de vida: no nos importa pagar más por productos sostenibles, somos fieles a las empresas con valores reales por la sociedad y el medio ambiente y cada vez más, decidimos emprender proyectos que contribuyan a crear impactos positivos en el planeta.
En la encuesta anual Millenials 2018 elaborada por Deloitte, el 80% cree que para medir el éxito empresarial se deberían tener en cuenta además de los resultados financieros, otros factores como el compromiso con sus empleados, clientes, comunidades y la sociedad en su conjunto.
Por ello, los principales impulsores de este cambio han sido los jóvenes emprendedores que apuestan por una nueva forma de hacer las cosas, en el que las personas y el planeta cobran importancia.
Muchos lo llaman “cuarto sector de emprendimiento” precisamente porque el emprendimiento sostenible es uno de los pilares de este cuarto sector económico.
Más allá de las leyes y las certificaciones
Como respuesta a este cambio de mentalidad se ha endurecido la legislación en materia ambiental y social, han surgido diferentes certificaciones y han aparecido la RSE (Responsabilidad Social Empresarial) y la RSC (Responsabilidad Social Corporativa) en las Políticas de la leche de empresas.
Está muy bien.
Pero en muchas ocasiones se ha visto la falta de compromiso real con sus trabajadores, con el medio ambiente y/o con la sociedad por lo que estas acciones y Políticas se quedan en estrategias de marketing.
Por la parte que le toca a los gobiernos, muchos siguen negando el cambio climático y tan solo unos pocos llevan a cabo acciones y leyes que protejan nuestro planeta.
Por eso, las empresas del cuarto sector deben ir más allá de los sellos y los papeles. Lo que importa de verdad es la transparencia y la validez de sus acciones.
Sus pilares son:
Propósito social.
Ánimo de lucro.
Son transparentes con todas sus partes interesadas (clientes, proveedores, gobiernos, etc.)
Incentiva y cuida a sus trabajadores.
Políticas de igualdad.
Compromiso con la sociedad y el medio ambiente.
Filosofía cooperativa.
No tiene por que ser una empresa totalmente sostenible o ecológica, pero sí demostrar un compromiso real con todos sus valores.
El cuarto sector en España está presente en SANNAS, una asociación de más de 90 empresas y autónomos con ánimo de cambio que apuestan por los 3 pilares de la sostenibilidad. Otro ejemplo de empresa del cuarto sector económico en España es Mondragón en el País Vasco, una multinacional formada por diferentes cooperativas que tiene objetivos sociales para sus miembros, empleados y personas en general.
Si quieres saber cómo está el panorama mundial en relación al cuarto sector de la economía, te dejamos estas dos webs con mucha información de calidad:
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